Si hay algo que a los jóvenes nos provoque más vértigo que subirnos a la última planta del Empire State Building y mirar al suelo es el futuro. La incertidumbre y el miedo pero a la vez la ilusión y las ganas de comerse el mundo invaden nuestro cuerpo cada vez que oímos esa palabra: Futuro.
En tres días salen las listas provisionales, por supuesto que habrá más de una alegría y más de un llanto ya que eso será lo que determine todo, quiénes seremos, cómo acabaremos, con quién iremos. Y es que es absolutamente imposible estar seguro ante un paso de semejante magnitud, no se puede tener otra cosa que pánico a equivocarnos, es nuestra vida lo que está en juego. Todos estos 16 años deseando acabar con esta etapa y demostrar al mundo quiénes somos y aunque esas ganas persistan, persisten en mucha menor medida que hace tan solo unos cuantos meses, hemos perdido gran parte porque no sabemos qué nos vamos a encontrar, y al fin y al cabo la mayoría estamos muy bien como estamos.
El curso que viene tanto si tenemos suerte como si no la tenemos, tendremos que despedir a muchas amistades, cerrar una etapa de nuestra vida, acabar con cosas que creemos imprescindibles pero que descubriremos que el prefijo le sobra completamente a aquél adjetivo. ¿Para bien o para mal? No tengo ni la más remota idea, ¿Acaso alguien la tiene? Pero como bien le dijo una vez P. a C. quien no arriesga no gana, y un cambio tras 10 añacos no tiene que venir mal a nadie. Empezar de cero, sin etiquetas, sin privilegios, sin perjuicios, al fin y al cabo sin nada. Seremos criaturas vulnerables como adolescentes que somos, dispuestos a que alguien nos asimile y así definir un nuevo grupo y convertirnos en pilares inamovibles de esos grupos, tal y como ahora somos.
Pero no nos equivoquemos, querido lector, esto es solo el principio, quizás la decisión más fácil de las que te vienen por delante, te faltan muchas decisiones que tomar. Pero siempre debes tomarlas con cabeza, aquí los errores sí que son determinantes y por desgracia no hay vuelta atrás. Y no hagas el tonto, más allá del sitio o lo que hagas está el ámbito personal, este es el momento en el que por primera vez y aunque a largo plazo el egoísmo es la mayor virtud que puedes tener. Piensa en ti, al fin y al cabo nadie te asegura nada. Aquí no hay nada más qué que cada uno nos construyamos nuestra vida, vayamos construyendo nuestro edificio e intentando reforzarlo tanto como podamos para que ni un avión lo pueda penetrar, pero los cimientos ya están puestos, no hay que relajarse, debemos seguir construyendo. Lo único que por seguro tendremos en el futuro tanto próximo como lejano es a nosotros mismos.
Bonne chance.
El cambio solo lo podéis tomar con ilusión, son tantas las cosas que se abren ante vosotros que me dais mucha envidia. Da miedo, da pánico salir al principio, claro que sí, habéis estado protegidos durante años en el cole, con vuestros compañeros de toda la vida, con vuestros profes que os queremos aunque a veces no lo parezca, y ahora salís solitos por el mundo. Pero todo un mundo nuevo está ahí esperándoos y solo podéis tomarlo con unas ganas tremendas.
ResponderEliminarBTW, ¿a qué instituto echaste al final la solicitud? ¿Al Ramiro de Maeztu?
Pues puse cuatro:
ResponderEliminarPrimero el Ramiro bien el internacional (que tengo clarísimo que no es una opción) o el de la LOE.
Segundo puse el Beatriz Galindo.
Tercero Isabel la Católica.
Y cuarto puse El Gran Capitán que está por pirámides.
Esperemos que alguno caiga jajaja
¿Y por qué crees que no es una opción? Tienes un expediente estupendo...
ResponderEliminarSí, es bueno, pero podría ser mucho mejor y al haber 20 plazas para Humanidades y Sociales (que al ir juntas limitan a 10 plazas para cada modalidad) para todo el centro de Madrid es muy probable que haya una inmensa cantidad de gente con un expediente como el mío y apuesto a que muchos con uno mucho mejor es de casi misión imposible, pero por lo menos se intentó.
ResponderEliminarPero tampoco me voy a castigar por no entrar, yo con tal de salir de este barrio me conformo con cualquier cosa jajaja.
Btw ya voy por la 4º temporada de A dos metros bajo tierra, en unas tres semanas la tengo acabada y cada vez me gusta más, aunque gracias a Dios que se han cargado a Lisa, no la aguantaba y llegué a echar mucho de menos a Brenda cosa que no imaginaba que iba a pasar.
ResponderEliminar