Como todos sabéis la semana pasada fue el día de la mujer trabajadora y quiero rendir desde aquí mi pequeño homenaje para todas las mujeres (y hombres) que durante años lucharon y se enfrentaron a quien fuese por conseguir lo que se merecían, la igualdad de sexos, tener los mismo derechos que los varones, y eso es algo que hoy por hoy está casi conseguido.
Ellas decidieron que no serían esclavas de nadie, que eran tan válidas como los hombres, que ellas tenían razón como ser humano que son, que nadie tenía potestad para pasar por encima de ellas y menos porque fuesen mujeres. Ha habido muchísimas mujeres importantes que han desempeñado la misma función que los hombres y lo hicieron igual de bien, algunas de ellas son: Margaret Thatcher (primer ministro británica), Frida Kahlo (pintora mejicana), Hipatia (matemática)... Todas ellas demostraron que los hombres no son mejores por ser hombres, que se debía juzgar a las personas por como son, no por su sexo. Y gracias a todo ese esfuerzo que hicieron nuestras anteriores generaciones hoy las mujeres son iguales que los hombres.
Por alguna extraña razón el mundo la tomó como algo que solo traía problemas, quizás tenga algo que ver las religiones, ya que tanto en el islamismo y en el cristianismo, que son las dos religiones más extendidas, la mujer representa al pecado y fue traída al mundo como castigo y por esto se le pueden hacer verdaderas barbaridades por el mero hecho de ser mujer. En algunos de los países más radicales si la mujer es infiel a su marido se le puede hasta lapidar, gracias a dios cada vez son menos los países que siguen legislando sus leyes según el dogma de la religión profesada, ya que es totalmente repugnante que en pleno siglo XXI se sigan dando semejantes atrocidades.
Otra de las ideas más extendidas es la de que la mujer ha nacido para estar subyugada, primero al padre y luego al marido y a los hijos. Algunos siguen creyendo que éstas no tienen por qué estudiar ya que en cuanto lleguen a cierta edad deben casarse y tener hijos y luego dedicarse al cuidado de la casa y de los hijos, y yo me pregunto: ¿Es que acaso esto no es esclavitud? privar de libertades, de capacidad de decisión... A mí me apena muchísimo que haya gente que opine así, que se crean superiores por el mero hecho de tener otro órgano sexual, superior a ellos es cualquier mujer ya que al pensar eso no puedes ser otra cosa que un cateto sin cultura y nada inteligente.
Todavía queda camino, sí, sigue existiendo la desigualdad en el tercer mundo y en el primer mundo aunque no lo parezca también, ya que la mujer obtiene en muchos casos un salario menor por realizar las mismas tareas que el hombre o incluso tiene menos oportunidades a la hora de encontrar empleo. Pero cada vez estamos más cerca, cada vez estamos más cerca de hacer realidad el tercer objetivo del milenio: Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer.
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